... a horas de haber abandonado la Siberia el mismo Natalio que vivió y leyó y un día, un amanecer que fue también de sol dijo más o menos esto así cómo lo viste acaba de terminarse y a otra cosa.
"... arriba cantamos tómese otra copa y suenan las doce las cañitas voladoras el escape la sidra el vals la bocina y volvió una noche, no lo esperábamos, y se produjo intacto todo el arrepentimiento."
"... arriba cantamos tómese otra copa y suenan las doce las cañitas voladoras el escape la sidra el vals la bocina y volvió una noche, no lo esperábamos, y se produjo intacto todo el arrepentimiento."
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