Promesa

-Ooooomeeeeerrr. Aaaaaaaldo -ladró la señora Biglia, y puso la tele. Graziano no le hizo caso-. Ooomeeeeeeeeer -insistió ella.
-¡No tengo hambre! Además, ¿no habías hecho voto de silen­cio? Si has hecho el voto cierra el pico, joder. Así no vale, si muges como un imbécil irás al infierno -estalló Graziano, y volvió a derrumbarse en la butaca, con el pelo sobre la cara.

e-pub / rtf: Te llevaré conmigo

Wikipedia: Niccolò Ammaniti