Puede que aquellos que no nos hablaron de Alem quisiesen protegernos del incómodo dato de su suicidio. El suicidio de un hombre triunfante echa sombras sobre su causa, como las habría echado el apóstol Pedro de cortarse las venas en la Roma de Nerón o Einstein si hubiese bebido veneno durante su exilio en los Estados Unidos.
... reflexionaba Harry.
Google Libros: Kamchatka
Wikipedia: Marcelo Figueras
"Buena parte de mi exilio en Kamchatka la viví en soledad, aislado por nieves eternas. Cierto día uno se descubre diciendo en voz alta las expresiones que antes sólo resonaban dentro de la cabeza, qué heladera de mierda, hay que comprar desodorante, ¿quién llamará a esta hora?, para finalmente aceptar que la partitura del silencio admite el solo de la propia voz."
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